Hace unos cuantos años, grupos de vecinos aunados para satisfacer necesidades concretas de servicios como el agua y la electricidad, se reunieron en organizaciones que les permitieron, mediante un protocolo, cumplimentar ciertos requisitos y, así, obtener la personería jurídica. Un trámite que les sirviera para funcionar como cooperativas y, a partir de ahí, solucionar sus carencias.
Un ejemplo concreto lo podemos ver en los objetivos planteados en los estatutos de las cooperativas más antiguas del Valle, en las que se proponía «la producción de hielo». Aunque hoy parece un texto sin sentido, el hielo era un verdadero alivio para todas aquellas personas que contaban con electricidad y que utilizaban esas barras para conservar sus alimentos. Así es como las cooperativas fueron creciendo y actualizando sus servicios, cumpliendo una función social; escuchando y atendiendo las necesidades de sus socios.
Los tiempos han cambiado y, hoy en día, el sistema cooperativo se ve amenazado por un sistema que nos quiere hacer ver a las empresas privadas como la solución para nuestros problemas. Empresas que buscan ganar dinero y poco les importa lo que tengan que hacer para conseguirlo.
Desde hace 8 años, varias cooperativas de nuestro Valle, reunidas en el Consejo Regional de Cooperativas de Calamuchita, trabajan en conjunto por el beneficio de la comunidad, y buscan solución a problemas puntuales, incluso muchas veces, cubriendo carencias en lugares donde el Estado no llega.
Con un porcentaje de la cuota mensual de cada socio de cada cooperativa del Valle, se están realizando importantes obras en el Hospital Regional Eva Perón de la localidad de Santa Rosa de Calamuchita.
Todo ciudadano que aporta, lo hace para su familia, ya que todos lo utilizamos, todos pasamos por el Hospital.
Dr. Daniel Quinteros.
